Feminismo
El feminismo es un movimiento filosófico y político dirigido a terminar con la opresión que sufren las mujeres. Dado que esta opresión se manifiesta en desigualdades sistemáticas que sitúan a las mujeres en una posición social y económica de inferioridad, también podría decirse que es el movimiento que busca alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres.
Historia del feminismo
A lo largo de la historia y en diferentes contextos históricos y culturales, ha habido voces que han defendido la dignidad de las mujeres frente a la misoginia que ha caracterizado a gran parte del discurso cultural dominante, o han sostenido que las mujeres son capaces de asumir determinados roles o funciones que les han sido negados de manera sistemática en las sociedades patriarcales. Estos discursos y posiciones favorables a las mujeres suelen caracterizarse como “protofeminismo” o antecedentes del feminismo, dado que no formaban parte de un movimiento político organizado y dirigido a la emancipación de las mujeres.
Desde esta perspectiva, generalmente se considera que el feminismo en sentido estricto se inicia en la Convención de Seneca Falls que tuvo lugar en 1848 en el Estado de Nueva York y se consolida en las últimas décadas del siglo XIX en Europa y Estados Unidos. Este movimiento tiene sus raíces teóricas en la Ilustración, si bien es cierto que, salvo algunas excepciones, como Olympe de Gouges (1748-1793) y Mary Wollestonecraft (1750-1797), la corriente principal del pensamiento ilustrado mostraba un marcado carácter patriarcal. No obstante, la incoherencia de los ideales de libertad e igualdad traídos por la Ilustración con el sometimiento de las mujeres llevó a un deseo de liberación y de igualdad por parte de muchas mujeres que terminó concretándose en el movim iento feminista. Por ese motivo, Amelia Valcárcel ha expresado muy gráficamente que el feminismo es un “hijo no querido de la Ilustración”.
La historia del movimiento feminista normalmente se divide en “olas” sucesivas, el predominio de determinadas reivindicaciones u objetivos. La metáfora de las “olas” hace también referencia a la existencia de situaciones “explosivas” en momentos históricos
, al hilo de la aparición de nuevas condiciones que han generado impulsos renovados para la lucha por la igualdad o la emancipación de las mujeres. Por supuesto, esta distinción es una simplificación, seguramente necesaria a efectos expositivos y narrativos y no debe tomarse como absoluta. En efecto, el examen al detalle de la realidad histórica de cada una de las “olas” muestra, por un lado, que había una mayor diversidad de objetivos que la que se desprende de las descripciones sintéticas y, por otro lado, que existen pautas de continuidad en cada uno de estos períodos.
Primera ola
La mayoría de los trabajos académicos identifican la “primera ola” del feminismo con el movimiento sufragista que se desarrolla en las últimas décadas del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX. Durante este período, las reivindicaciones feministas están muy focalizadas en la obtención del derecho al voto de las mujeres, pero también al acceso de estas a la educación superior en condiciones de igualdad respecto de los hombres y a la garantía de determinados derechos civiles básicos, como el derecho de propiedad o a la administración de sus propios bienes.
Segunda ola
Generalmente se considera que el movimiento feminista perdió empuje una vez que se fueron alcanzando de manera progresiva los objetivos de igualdad formal pretendidos por el movimiento sufragista y el feminismo de la “primera ola”. Sin embargo, como es sabido, este reconocimiento de derechos civiles, educativos y políticos básicos a las mujeres no implicó que se alcanzara una igualdad real. Por ello se produjo un nuevo impulso del movimiento en la segunda mitad del siglo XX. La segunda ola suele identificarse con el feminismo surgido en el contexto del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos y los movimientos de renovación política que se produjeron en los años 60 y 70, aunque algunas opiniones sitúan su inicio en la publicación de “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir en 1949.
En el feminismo de la “segunda ola” se ubican principalmente dos tipos de preocupaciones. De un lado, un interés creciente por la discrimianción de las mujeres en el mercado de trabajo, incluyendo el acoso sexual; de otro lado, una inquietud por analizar las dinámicas del poder patriarcal ejercido en el ámbito de las relaciones cotidianas, como las que se producen en el seno de la familia.
Tercera ola
Habitualmente se considera que la “tercera ola” del feminismo surgió aproximadamente en los años 90 del siglo XX. Esta nueva etapa histórica se caracteriza por un incremento de la diversidad de perspectivas dentro del feminismo. En esta época resulta destacable una mayor preocupación porque en la construcción del feminismo se tengan en cuenta las experiencias de todo tipo de mujeres, sosteniendo que en las etapas anteriores se ha producido una cierta sobrerrepresentación de los intereses de un determinado sector del colectivo femenino (mujeres blancas, de clase media, heterosexuales, residentes en países de altos ingresos, etc.); aunque esto no quiere decir que en las anteriores “olas” el feminismo haya sido monolítico, en este período se insiste más en la diversidad y se acuña el término de “interseccionalidad”, que apunta a las conexiones entre el género, la raza, la clase social y otras características personales. Por otra parte, surgen movimientos como el feminismo postmoderno, la teoría queer o el transfeminismo, que ponen en cuestión o problematizan categorías tradicionales de la teoría feminista como las de “mujer”, “género” e incluso “sexo”.
Cuarta Ola
Algunos autores y autoras sostienen que en la actualidad nos encontramos en una “cuarta ola del feminismo” a partir de 2012-2013, porque se detecta un nuevo impulso del movimiento y donde se pone el foco en reivindicaciones la lucha contra todas las formas de violencia de género (doméstica, sexual o de otro tipo) o la representación simbólica y mediática de estas mujeres. En esta etapa ha cobrado una gran importancia el “ciberactivismo”, que ha permitido una difusión muy rápida y extensa de la información y una mayor coordinación de actividades a nivel internacional, como el movimiento #Me Too.
Una descripción alternativa de las "olas del feminismo"
En el contexto español, existe una exposición alternativa de las “olas” del feminismo que puede seguirse en los trabajos de Amelia Valcárcel y que no se corresponde con la más habitualmente utilizada en el ámbito académico internacional. Según esta descripción, la “primera ola” se identifica con el feminismo de la Ilustración, la “segunda ola” con el sufragismo y la “tercera ola” con el feminismo de la segunda mitad del siglo XX.
Tipos de feminismo
Feminismo liberal
Feminismo marxista
Feminismo radical
Feminismo post-moderno
Ecofeminismo
Bibliografía
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Valcárcel, A., Feminismo en el mundo global, Cátedra/universitat de València/instituto de la Mujer, Colección Feminismos, Madrid, 2008.